miércoles, 3 de mayo de 2017

Amanece en Edimburgo

“En Edimburgo ocurren más cosas de las que uno cree.” Nudos Y Cruces. Ian Rankin.

En otoño del año pasado, Ian Rankin, el genial escritor escocés creador del inclasificable policía John Rebus, recibía en Barcelona el Premio RBA de Novela Negra. Sus palabras del discurso de agradecimiento nos sitúan en el paisaje peculiar de la ciudad que vamos a conocer: “Yo escribo desde Edimburgo, la capital de Escocia. Es una ciudad de luces y sombras, un lugar que ha engendrado a filósofos como David Hume, pero que también ha dado cobijo a numerosos actos y personajes terribles. Al explorar Edimburgo con detalle, intento arrojar luz sobre el mundo en general. Y el material no escasea”.

Nosotros, durante unos días, también vamos a explorar Edimburgo, una ciudad que afortunadamente nos ofrecerá muchas más luces que sombras.

En la primera impresión nadie escapa a la sensación de hallarse en una ciudad de fantasía, una ciudad de cuento de hadas. El aire medieval de la Old Town nos lleva de cabeza a un mundo de dragones y princesas, mientras que la sobriedad de los edificios neoclásicos y georgianos de la New Town nos sumerge directamente en el mundo de Mary Poppins.

Edimburgo es eso, sí, pero también mucho más. Es la ciudad oscura de Rebus y Rankin, pero también la fantástica de J.K. Rowling y Harry Potter, es la gran capital de los fantasmas y misterios y cuna de numerosas leyendas, es la ciudad de la ternura y alegría de “Sunshine on Leith” y de amargura de “Trainspotting”. Es una ciudad única y especial.

Entre 2015 y 2017, por razones familiares, visitamos en diferentes ocasiones la capital escocesa, lo que sigue aquí es un compendio de las diferentes experiencias que vivimos, tanto en la capital como en las poblaciones cercanas del Firth of Forth o las más alejadas, pero igualmente próximas del condado de Fife.

0 comentarios :

Publicar un comentario